El año pasado estuve unos cuantos meses viviendo en Francia, a una hora de Le Mans, y prácticamente en la zona de Normandía.
En una de mis salidas lúdicas, nos acercamos a ver la catedral de Le Mans.
Como no podía ser de otra manera, intenté plasmar la claridad, la bondad y el buen hacer de la iglesia (como institución)…
Resultado:
…sufrimiento….
…oscuridad…
…represión.
Lo de siempre, vamos. Eso si, como monumentos arquitectónicos, impresionantes. (como Dios manda….)
Podéis ver algunas fotos más aquí.