Ahora que me encuentro desplazado en Ávila, tengo la oportunidad (cuando el tiempo me lo permite) de visitar Castilla y León, tierra la cual no deja de sorprenderme.
El otro día, como es de rigor, hicimos una visita a la ciudad de Segovia, para ver el Alcázar y el acueducto romano. Un clásico.
Hoy estaba preparando las fotos para compartirlas con vosotros, y al final ya no sé si he estado en R’lyeh, o en el castillo de Drácula.
En fin, vaya donde vaya, mis fantasmas siempre me acompañan.
Como siempre, el album completo aquí.