Acabamos el año con niebla.  Después de unas semanas de un clima más o menos agradable y de cielos despejados, por fin niebla. Otra vez.
Así que ni me lo he pensado. He pillado el coche, y  me he ido a la caza de las sombras sutiles y las formas sugerentes.

Una de las cosas las cosas más tontas de las que me he dado cuenta es que es recomendable limpiar la lente antes de realizar cada foto.

La niebla no deja de ser agua en suspensión. y cuando una de estas minúsculas gotas de agua se posa en la óptica, los círculos en la foto están garantizados.

Además, válgame la ironía, son unas fotos muy adecuadas para despedir el año que se va, y recibir el que viene.

Efectivamente, como el año que viene. Gris, poco definido, sin posibilidad de ver muy lejos, y descubriendo cosas que no sabíamos que estaban ahí…

Las fotos están añadidas a la misma galería, que está aquí.

Feliz 2020 (o eso nos creemos)

(Por que menudo 2019, se han ido Rutger Hauer y justamente hoy, el tremendo Syd Mead . Eso sí, en el 2019. Más elegantes los dos, imposible.

Gracias a ambos por el legado que nos han dejado. Ellos crearon y vistieron el futuro al que vamos a estrellarnos de cabeza.
Espero que Ridley Scott no se atragante con una uva….)