Cómo ya os comenté hace un tiempo, me donde baja (más bien me tiré en marcha) de Face-losétododetí-book y de Insta-molasmuchomenosdeloquetecrees-gram, por tratarse de dos escaparates de estupidez humana, así como por la invasión sin piedad de publicidad. La verdad, si esos son los magníficos algoritmos que usan, mejor meter a cuatro censores de la época de Franco a filtrar los contenidos (pezones no, armas si….).
Bueno, pues la verdad es que me quedé un poquito triste, a la falta de ver trabajos fotográficos ajenos. Por qué en insta-esavidaquemeenseñasnoeslatuyanijartovino-gram, había alguno que si que hacía cosas decentes. Cómo pequeñas perlas encastrados en un mojón, cuyas moscas no te dejan ver.
De Face-apoyalasmanosaquiyabrelaspiernas-book ni hablamos.
Total, que he estado rebuscando por internet algún sitio donde poder disfrutar de trabajos fotográficos de calidad. Tumbrl está bien, pero es otro palo. Creo que tiene un buen equilibrio entre la calidad y la moderación.
Pero he encontrado un sitio donde mis pupilas se han dilatado hasta la saciedad. Os hablo de Behance, que a pesar de ser una pseudo red social con más pinta de porfolio online desarrollado por el mismísimo anticristo (léase, Adobe), rebosa de una calidad que hace mucho que no veía.
Así que ya sabéis, si queréis deleitarnos las pupilas viendo trabajos de calidad, como hace tiempo que no se ven, preparaos un buen té, acomodarnos en la butaca, y disfrutad de grandes artistas (de los de verdad).
Obviamente ahí me he apuntado, como siempre como potorato. La broma es que tenía una cuenta creada en 2015 más olvidada que la inocencia de Leticia Sabater.
Ya me contaréis….