Como si se tratase del superhombre de Nietzsche, estamos convirtiendo nuestra evolución como especie en una violación pornográfica de los principios de Darwin.
Jugamos a ser dioses de nosotros mismos. Manipulamos y modificamos nuestros
organismos pensando que esto nos va a llevar a un punto superior en la evolución como especie, sin querer reconocer que todo puede derrumbarse como un castillo de naipes, y caer en una decadencia orgánica.
Like Nietzsche’s superman, we’re turning our evolution as a species into a pornographic violation of Darwin’s principles.
We’re playing god with ourselves.
We manipulate and modify our organisms thinking that this is going to take us to a higher point in evolution as a species, not wanting to recognize that everything can collapse like a house of cards, and fall into organic decay.